Si compras +$30 USD ¡Lleva GRATIS 2 paquetes de Little Swimmers! (Promo válida hasta agotar existencias. Unidades limitadas)
¿Estás seguro que quieres eliminar el producto Gift Card?
Más Abrazos // Martes 3 Noviembre, 2020 // #emociones, #familia, #bienestar
El hecho de que los abuelos sean mucho menos estrictos con los nietos de lo que fueron con sus hijos es absolutamente comprensible, pues en esta nueva etapa ya no tienen la presión ni la responsabilidad de la crianza, lo que los lleva a tener una actitud más relajada con sus nietos.
Es normal sentir que sobrepasan los límites que mamá y papá establecen para sus hijos, porque después de todo ellos ya no tienen la obligación de fomentar la disciplina. A veces esto puede convertirse en un problema, no tanto porque realmente estén maleducando a tu bebé, sino porque los padres consideran que los abuelos minimizan su autoridad.Si sientes que los abuelos consienten demasiado a tus hijos, ve el lado positivo: los abuelos suelen tener más paciencia que los papás. Además, cuando tu hijo crezca recordará con mucho amor aquella vez que su abuelo se volvió su cómplice en alguna travesura; o a su abuela, que siempre le daba un chocolate extra a escondidas.
No siempre son los abuelos los que consienten, a veces es algún tío, tía u otro familiar quien juega este papel. Probablemente sean ellos quienes le den dulces a escondidas o los dejen mirar la televisión más tiempo del que a ti te gustaría.
Todas estas son actitudes inofensivas y nuestro consejo es que no te preocupes demasiado. Ya sea que se trate de abuelos o algún otro familiar, lo importante es que comprendas que estas personas no solo están disfrutando muchísimo a tu bebé, también lo están haciendo muy feliz con su compañía y sus mimos; y eso es algo muy valioso.
Sin embargo, sabemos que a veces no es fácil lidiar con esta situación, por eso te damos algunos tips para que reine la paz:
A veces mantener el equilibrio es complicado, pero no imposible. Ten presente que la relación entre abuelos y nietos es un vínculo muy distinto al que tenemos con nuestros hijos, y no podemos exigir que ellos traten a nuestros hijos como nos trataron a nosotros. ¡Después de todo sí es cierto que su papel es consentirlos!
Comparte: