¿Por qué mi bebé es menos amigable que los demás?

Todos los bebés son lindos cuando son pequeños, pero algun@s van cambiando su temperamento a lo largo de su crecimiento. Esto es totalmente normal, ya que los factores ambientales y sociales van formando su carácter y dándole forma a su personalidad que será única.

En su mayoría, los rasgos que tu pequeñ@ irá manifestando serán totalmente normales, pero hay casos en los que deberás de poner especial atención, como si empiezas a notar una personalidad poco amigable, la cual nunca debe de fomentarse sino corregirse. El primer paso es entender qué puede causar dichas conductas:

1. Tu sobreprotección puede provocar que tu pequeñ@ sienta frustración que manifieste a través de conductas negativas. Con esto en mente, es recomendable darle un poco de espacio a tu bebé y dejarlo ser más independiente, valorando sus logros y adaptando las rutinas a sus nuevas habilidades.

2. La exigencia desmesurada también puede influir para que tu pequeñ@ sea poco amigable. La solución es estar consciente de las habilidades que deberá desarrollar tu bebé de acuerdo a su edad y apoyarlo con paciencia, en caso de que le cueste trabajo hacer o dejar de hacer cualquier cosa.

3. Querer llamar la atención también puede ser una razón por la que tiene este comportamiento negativo. Para identificarlo, debemos responder las siguientes preguntas: ¿nos pega cuando no le estamos prestando atención?, ¿le estamos dedicando el tiempo suficiente al día?, ¿mostramos alegría frente a sus logros?

4. Una razón compleja pero real, está relacionada con lo que tu bebé vive en casa o en los lugares donde pasa gran parte del tiempo. Por ello, debemos estar al pendiente de las escenas a las que tu pequeñ@ está expuest@, ya sea por discusiones familiares o el contenido que ve en la televisión.

5. La causa más común tiene que ver con el deseo de experimentar de tu bebé. Es posible que sólo quiera saber qué ocurre si pega, grita o jala algo, lo importante no es alimentar estas conductas, simplemente opta por decirle de forma tranquila que eso no se debe de hacer. La neutralidad de tus reacciones disminuirá su interés por comportarse de esa manera.

Como puedes ver, la familia es una gran influencia para el desarrollo de la personalidad de los bebés, por lo cual debes poner atención en la forma en que tu chiquit@ interactúa con los que le rodean la mayor parte del tiempo.

La agresividad es una emoción inevitable pero sí canalizable, nunca debemos fomentar la violencia como forma de manifestación –algo muy común en generaciones pasadas–siempre debemos optar por alternativas para canalizar las conductas poco amigables de forma positiva: jugando, haciendo algún deporte o comunicándonos.

Tu ejemplo también en esta parte de su desarrollo será clave no lo olvides. El amor y la paciencia serán tus aliados para identificar la causa por la que tu bebé esté manifestándose de forma negativa. Recuerda consultar a su pediatra ante cualquier duda que tengas.